Según una revisión realizada en el ámbito académico de la Universidad de Navarra (vea el téxto completo aquí), la rehabilitación temprana en las personas que han sufrido un ICTUS, mejora el pronostico de rehabilitación a los tres y a los seis meses tanto en Calidad de Vida como Capacidad Funcional y la Marcha,según la autora:
La rehabilitación temprana (RT) ha demostrado ser un punto importante en el proceso de recuperación de los pacientes que han sufrido ictus ya que ayuda a disminuir las complicaciones y la pérdida de capacidad funcional posterior.
Cuando hablamos de rehabilitación temprana nos referimos a que “la rehabilitación debe comenzar tan pronto como sea posible tras el episodio de ictus; una vez que los pacientes se encuentren estables, con todas las pruebas y procedimientos finalizados y cuando ya no haya riesgo de penumbra con la actividad.
Por desgracia, en muchos lugares esto no se pone en práctica y es que varios estudios observacionales concluyen que el nivel de actividad física de los pacientes hospitalizados en la fase aguda tras el padecimiento del ictus es muy escaso. Además, la mayoría de las horas del día las transcurren en soledad.”
De los resultados de esta revisión se desprende la necesidad de favorecer el inicio de la rehabilitación lo antes posible. Si puede ser ya en el mismo hospital y en cualquier caso en el momento del alta hospitalaria debe estar ya previsto el régimen de rehabilitación y concertados los profesionales que se encargarán de llevarlo a cabo.
Nosotros recomendamos la rehabilitación domiciliaria, sobretodo en las fases iniciales, ya que la efectividad y eficacia puede ser mucho mayor que la rehabilitación en un centro especializado.
La rehabilitación domiciliaria es un factor beneficioso en primer lugar para el paciente, a quien se evitan desplazamientos innecesarios en una situación de vulnerabilidad física y emocional significativa. En segundo lugar para los familiares, no sólo por la comodidad del domicilio, sino porque en ocasiones se pueden ver solos ante traslados complicados. En tercer lugar, y enlazando con el motivo de este artículo, la rehabilitación domiciliaria normalmente se puede concertar y comenzar en un tiempo más corto, lo que significa una reducción del periodo de latencia entre el alta hospitalaria y el inicio de la rehabilitación.
Este periodo de latencia, que a veces es de semanas, implica per se un empeoramiento del pronóstico, según los resultados de esta revisión; es decir, un mayor tiempo de disfuncionalidad y discapacidad, de dependencia, de periodos de bajas médicas, de riesgo de trastornos emocionales asociados, etc.
Desde madridlogopedia, como siempre os recomendamos que os pongáis en contacto con el Gabinete Senda, especializado en rehabilitación post-ICTUS a domicilio, con todo el equipo profesional que puede necesitar el paciente (logopedas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos…). Por su efectividad, rapidez, cercanía y eficacia os recomendamos que les preguntéis acerca de sus servicios.
